El progreso de la ciencia y la medicina ha dado como resultado una de las épocas con mayor longevidad en promedio para la especie humana, y esto incluye, por supuesto, una mejor detección y tratamiento de enfermedades relacionadas con el corazón.

Sin embargo, y a pesar del avance de la tecnología, existen todavía fallas al momento de diagnosticar enfermedades del corazón. Un estudio publicado en el Reino Unido en 2016, realizado en un periodo de 9 años, arrojó que casi un tercio de la población (29.9%) recibe un diagnóstico incorrecto por parte de su médico, lo que puede resultar en un ataque cardiaco que, en otras circunstancias, podría haberse prevenido.

¿Por qué ocurren diagnósticos equivocados?

Hay varios factores que pueden interponerse en el camino de un diagnóstico certero. Por un lado, existen condiciones menos peligrosas con síntomas similares a los de un ataque cardiaco, tales como el reflujo, la bronquitis, la neumonía o los ataques de ansiedad. Los médicos y el staff de emergencia deben tener cuidado en identificar correctamente los síntomas para no poner en peligro la vida de sus pacientes.

Por otro lado, hay aspectos sociales que también pueden intervenir. El estudio mencionado anteriormente demostró que las víctimas potenciales de un ataque cardiaco pueden ser ignoradas simplemente por no cumplir con el perfil que se espera de un enfermo del corazón. Por esta razón, las personas más jóvenes y las mujeres suelen obtener diagnósticos erróneos. De todos los grupos, de hecho, las mujeres son quienes están en mayor riesgo de ser mal diagnosticadas.

¿Cómo puede prevenirse un mal diagnóstico?

Aunque el riesgo de un mal diagnóstico no desaparecerá pronto, tú puedes reducir las posibilidades de ello al consultar a médicos y especialistas con credenciales y certificación internacional. Si tu médico trabaja con los servicios y exámenes de Cardio Diagnostics, tus posibilidades de un mejor diagnóstico aumentan, ya que contamos con un equipo élite de especialistas que interpretan los resultados de tu electrocardiograma o monitor Holter bajo estándares internacionales y aprobados por el Colegio Americano de Cardiología.

Por supuesto, otra forma de reducir el riesgo de un ataque cardiaco es tener una dieta y peso saludables, hacer ejercicio físico regularmente y dejar el cigarro.