23 Abr Obesidad infantil: toma medidas para cuidar el corazón de tus niños
Hablamos de obesidad infantil cuando los niños están por encima de su peso ideal de acuerdo con su edad y altura. De acuerdo con datos de la UNICEF, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil, y esto significa un nuevo torrente de problemas de salud que antes no se veían hasta la edad adulta. Entre estos problemas están la diabetes tipo 2 y los elevados niveles de colesterol.
Los problemas del corazón no suelen considerarse hasta cierta edad, pero si una persona tuvo exceso de peso cuando era niño, la probabilidad de que tenga enfermedades mortales del corazón de adulto es mucho más alta. Si tienes niños y te preocupa que estén subiendo de peso, ten en cuenta lo siguiente.
Causas de la obesidad infantil
El estilo de vida actual de los niños puede reducirse a una fórmula relativamente sencilla: muchas calorías consumidas, muy poca actividad física que las compense. Sin embargo, no son las únicas causas.
- Dieta: La comida rápida, dulces, postres, bebidas azucaradas, jugos de frutas y alimentos y bebidas de máquinas vendedoras suelen contener altas cantidades de calorías, lo que provoca que los niños suban de peso.
- Falta de ejercicio: Actividades sedentarias como ver televisión o dispositivos móviles, estudiar o jugar videojuegos deben equilibrarse con actividad física para evitar subir de peso.
- Familia: Si los padres de un niño padecen obesidad, es mucho más probable que el niño padezca también obesidad. Esto puede deberse a factores genéticos, pero también a los usos y costumbres de la misma familia.
- Factores psicológicos: El estrés personal o familiar puede incrementar el riesgo de obesidad, ya que muchos niños optan por comer de más para lidiar con sus emociones o combatir el aburrimiento. Actividades que generalmente copian de sus padres.
- Factores socioeconómicos: Las familias con recursos más limitados generalmente sólo obtienen acceso a alimentos más baratos y con menos posibilidades de descomponerse (comida rápida). Alimentos que generalmente tienen muchas más calorías. Al mismo tiempo, niños en estas condiciones suelen tener poco acceso a áreas para realizar actividades físicas seguras.
¿Cómo prevenirlo?
Si quieres prevenir el sobrepeso de tus hijos o revertir su ganancia no saludable de peso, hay varias medidas que puedes tomar. Los hábitos que se establecen en la niñez se conservan con mayor probabilidad en la adolescencia a pesar de cambios hormonales, y siguen hasta la vida adulta.
Una de las mejores estrategias que puedes tomar es convertirlo en un asunto familiar. No enfoques la dieta y el cambio de hábitos sólo en el niño con problemas, y llévalo en cambio a toda la familia. Atacar el problema como equipo ayuda al niño a sentirse apoyado en lugar de aislado.
En la alimentación, es importante promover el consumo de hábitos saludables. Come suficientes verduras, granos integrales y algunas frutas. Si vas a consumir leche, procura que sea baja en grasas. En carnes opta pollo y pescado y busca otras fuentes de proteína como las lentejas y los frijoles. Sirve proporciones adecuadas y reduce el consumo de azúcar (incluso el de las frutas, que no por ser frutas son automáticamente saludables).
Busca actividades físicas estimulantes para el niño y enfócate en la actividad en sí, no en el ejercicio. Las repeticiones y el cardio son excelentes para un adulto con propósitos definidos para su cuerpo, pero un niño podrá encontrarlo aburrido y poco interesante. Practica tu actividad elegida por al menos una hora al día.
Agenda visitas al médico
En cualquier situación, siempre es importante contar con la opinión de un experto en medicina que pueda ayudarte maniobrar los retos de salud de tu niño y tu familia entera. Consulta a tu médico y pregúntale sobre las mejores prácticas para evitar que tus hijos desarrollen enfermedades del corazón.