En Estados Unidos, las mujeres con diabetes tienen aproximadamente el doble de riesgo de enfermarse del corazón y también tienen más probabilidades de tener ataques cardiacos fatales antes que los hombres.

¿Por qué?

Diferencias en tratamiento

Un estudio mostró que después de un año de haber sido diagnosticadas con diabetes, las mujeres tomaban 10% menos de medicamentos para reducir el colesterol que los hombres, y 7% menos medicamentos para proteger el corazón.

El porqué se dan estas diferencias o si existe algún patrón para ellas no fue materia de estudio en la investigación, pero lo cierto es que la mayoría de las veces a los hombres se les diagnostica con mayor énfasis y con más recomendaciones médicas que a las mujeres.

Diferencias hormonales

También puede haber diferencias hormonales y factores de riesgo cardiovascular que juegan un papel importante en el desarrollo de enfermedades del corazón en las mujeres.

Las mujeres, por ejemplo, parecen tener índices de colesterol más altos que los de los hombres. Del mismo modo, al ser diagnosticadas con diabetes, las mujeres suelen tener más grasa corporal que los hombres.

Este tipo de diferencias contribuyen a que, al ser diagnosticadas con algún tipo de diabetes, las mujeres ya tengan alguna enfermedad del corazón o factores de riesgo de enfermedad cardiovascular presentes.

La investigación médica no es equitativa

Las mujeres representan la mayor parte de la población mundial, pero a pesar de esto, los estudios y pruebas clínicas suelen enfocarse más en los hombres y en sus condiciones fisiológicas. Por ejemplo, los umbrales del dolor de hombres y mujeres difieren, y la mayoría de las pruebas clínicas no toman en cuenta estas diferencias al concluir dosis y resultados.

¿Qué puede hacer una mujer con diabetes ante este escenario?

En lo que las condiciones de estudios y tratamiento cambian, las mujeres deben conocer las formas en que deben cuidarse. Lo más importante es visitar al médico regularmente y mantenerse activas con ejercicio frecuente. De acuerdo con estudios, las mujeres con diabetes podrían necesitar más ejercicio y más intenso que los hombres para mantener a raya cualquier evento cardiovascular.