18 Jun Librarse de la sal no es tan sencillo
Consumir sal en exceso puede incrementar el riesgo de alta presión sanguínea, lo que a su vez aumenta las posibilidades de contraer alguna enfermedad cardiaca. Por eso se recomienda limitar y controlar la ingesta de este mineral en nuestra vida diaria.
Sin embargo, decirlo es más difícil que hacerlo, tomando en cuenta que la sal se esconde en muchos alimentos. Tantos, que la mayoría de las personas ni siquiera lo imagina.
Alimentos procesados
Mucha gente piensa que la mayor parte de la sal que consumimos viene de la que añadimos manualmente a los alimentos al momento de cocinar, pero esto no es verdad. Cerca de 75% de la ingesta de sal de una persona promedio viene de alimentos procesados como el queso, la mantequilla, el jamón o las salsas de soya y de tomate.
Otros alimentos también tienen índices altos de salinidad de manera natural, como el olivo y las sardinas, por lo que deberías ser prudente al agregarlos a comidas como pizzas o sándwiches.
No sólo lo que sabe salado tiene sal
Comida como el pan, los cereales para desayunar, las salsas para pasta y otros alimentos que no se consideran salados pueden tener alto contenido de sal. Del mismo modo, no todo lo que sabe dulce está libre de sal. Los pasteles y otros alimentos horneados suelen ser fuentes importantes de sal.
No importa la edad
Los problemas relacionados a la hipertensión y el cuidado con el consumo de la sal suelen atribuirse a personas mayores, pero la edad no es importante. No importa si tienes 22, 70 o 90 años, comer saludablemente es la clave para mantenerse sano a cualquier edad.
Algunos estudios indican que sólo reduciendo 3 gramos de sal por día puede reducir en 22% la probabilidad de muerte por ataque al corazón y 16% la probabilidad de enfermedades mortales cardiacas.
¿Qué puedes hacer?
En México, una persona consume entre 7 y 9 gramos de sal al día, pese a que la Academia Nacional de Medicina sugiere que las personas mayores de 16 años deben consumir como máximo 5 gramos diarios. Esta cantidad debe ser todavía menor en niños.
Reducir la sal en la dieta es fundamental para mantener un corazón saludable, por lo que en Cardio Diagnostics te recomendamos leer siempre la etiqueta de la comida que estás por consumir y que procures comer alimentos frescos en lugar de procesados.
Y, por supuesto, olvídate del salero en la mesa a la hora de comer. De cualquier manera, si tienes dudas, no dudes en consultar a tu médico. Tomando estas medidas podrás mejorar tu salud y reducir el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiacas.